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2025.11.05
Noticias de la industria
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Virutas y polvo: Las virutas de metal (virutas de hierro, virutas de aluminio, etc.) y el polvo generado durante el mecanizado pueden penetrar componentes de precisión como rieles guía, tornillos de avance y rodamientos. Estas partículas duras actúan como abrasivos, acelerando el desgaste de estos componentes, lo que provoca una menor precisión de posicionamiento y errores de mecanizado.
Refrigerante del husillo: si se acumulan virutas en la punta del husillo o alrededor del portaherramientas, afectará la precisión de sujeción y la repetibilidad del portaherramientas y, en casos graves, puede provocar que la herramienta se tambalee, dañando el husillo y la pieza de trabajo.
Rieles guía y husillos: Son el "esqueleto" y los "nervios" del equipo. Las virutas y la suciedad acumuladas pueden rayar la superficie del riel guía, obstruir la tuerca del husillo y provocar movimientos inestables, ruidos anormales o incluso atascos.
Husillo: El husillo de alta velocidad es el corazón más caro del equipo. Las limaduras de metal y el aceite pueden obstruir los conductos de aire de refrigeración o de aceite alrededor del husillo, provocando que se sobrecaliente, pierda precisión o incluso se queme.
Sensores y componentes: Los componentes como las reglas de rejilla, los interruptores de límite y las sondas de detección de herramientas del equipo son muy sensibles a la contaminación. Cubrirlos con limaduras de metal o aceite puede provocar fallos en la señal, provocando falsas alarmas o paradas.
El refrigerante (líquido de corte) se mezcla con limaduras de metal y aceite para formar un lodo viscoso. Este lodo puede obstruir el sistema de filtración de refrigerante y las tuberías de entrega, lo que provoca un enfriamiento deficiente, un aumento de la temperatura de la pieza de trabajo y de la herramienta, y afecta la calidad del mecanizado y la vida útil de la herramienta. El refrigerante deteriorado también puede generar bacterias fácilmente y producir un olor desagradable.
El aceite y las virutas acumulados en el suelo suponen un importante peligro para la seguridad y provocan fácilmente resbalones y caídas del personal.
Las virutas largas enrolladas alrededor del husillo o del husillo pueden salir despedidas durante la rotación a alta velocidad, lo cual es extremadamente peligroso.
El exceso de polvo dentro del armario de control eléctrico puede provocar cortocircuitos o incluso incendios.
Un equipo limpio, con sus componentes mecánicos y eléctricos funcionando en sus condiciones óptimas, reducirá significativamente la tasa de fallas, minimizando así el tiempo de inactividad, aumentando la eficiencia de la producción y maximizando la vida útil del equipo.
Principios: Regular, Oportuno y Estandarizado.
Limpie la mesa de trabajo y los accesorios: use un cepillo y una pistola de aire para eliminar las virutas principales de la mesa de trabajo, los accesorios y las piezas de trabajo.
Limpie el cargador de herramientas y el cambiador de herramientas: inspeccione y retire las virutas del cargador de herramientas y del orificio cónico del husillo.
Limpiar el exterior del equipo: Limpiar las puertas, ventanas y panel de control, y quitar virutas y manchas de aceite del exterior de la máquina.
Verifique el refrigerante: Verifique el nivel y la concentración del refrigerante, y agregue o ajuste según sea necesario.
Vaciar el transportador de virutas: Si el equipo está equipado con un transportador de virutas automático, asegúrese de que esté funcionando correctamente y vacíe el carro recolector de virutas.
Limpieza Interna Integral: Apagar el suministro eléctrico principal al equipo. Utilice una aspiradora, un raspador, una piedra de afilar, etc. para limpiar cuidadosamente la parte inferior del banco de trabajo, las protecciones del riel guía, los tornillos de avance, las guías lineales y otras áreas de virutas y lodos de difícil acceso.
Limpie el tanque de refrigerante: limpie periódicamente el aceite flotante y los lodos metálicos sedimentados del tanque de refrigerante. Reemplace todo el refrigerante si es necesario.
Limpie el sistema de filtrado: limpie o reemplace los elementos filtrantes del filtro de refrigerante y la unidad de tratamiento de la fuente de aire (filtro, válvula reductora de presión, lubricador de niebla de aceite).
Inspeccione y limpie el gabinete eléctrico: asegúrese de que la energía esté completamente apagada y que esto lo haga un profesional calificado. Abra el gabinete eléctrico y elimine suavemente el polvo con una pistola de aire seco a baja presión. No limpiar con un paño húmedo.
La seguridad es lo primero: apague siempre la fuente de alimentación principal del equipo antes de limpiarlo para evitar una activación accidental que podría causar lesiones personales o daños al equipo.
Uso adecuado de la pistola de aire: La presión del aire no debe ser demasiado alta para evitar que se expulsen virutas y polvo hacia estructuras selladas más delicadas. No sople directamente sobre rieles guía, tornillos de avance, codificadores lineales, sellos de rodamientos u otros componentes a corta distancia, ya que esto puede dañar los sellos o permitir la entrada de contaminantes.
Utilice herramientas adecuadas: utilice raspadores profesionales, cepillos de cobre, telas no tejidas, etc., y evite utilizar herramientas afiladas o duras para rayar la superficie del equipo.
Evite salpicaduras de líquidos: no salpique refrigerante ni agentes de limpieza sobre componentes eléctricos, motores, interruptores y sensores durante la limpieza.
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